A continuación
se presentan tres resúmenes de noticias sobre cosméticos presentadas en los
medios de comunicación:
1. ¿Qué son los parabenos y qué me pueden
hacer?
Son muchos los
productos cosméticos que contienen parabenos, pero la concentración de este
elemento es tan baja que su efecto sobre nuestro organismo es casi
inapreciable.
Todos los
cosméticos necesitan parabenos para que tengan una mayor conservación y no se
eche a perder, su labor es hacer que el producto siga siendo eficaz. En las
etiquetas de nuestros productos lo podemos identificar con sus nombres en
inglés: methylparaben, propylparaben, butylparaben obenzylparaben.
El Fenol-Fenil
también es considerado otro conservante habitual en los productos cosméticos.
Podemos identificarlo con nombres como phenolphthalei y chlorophenol.
Estos pueden afectar al sistema
nervioso, al hígado, al corazón, al riñón y a la piel.
Algunos desodorantes contienen aluminio y se relaciona con el cáncer de
mama, incluso puede alterar el ADN.
Algunos productos nos muestran colores llamativos pero es un color
artificial creado a partir de colorantes. Algunos nombres para identificarlos
son acetanilin, HC orange, acid red o pigment. Pueden provocar alteración en el ADN o
cáncer.
La apariencia cremosa de los cosméticos proviene de derivados del
petróleo. Pueden producir acné, alergias, sequedad e irritación. En las
etiquetas aparecen con los nombres mineral oil, paraffinum o petrolatum.
Ftalatos, son disolventes que se encuentran en los esmaltes de uña, en
las lacas para el pelo y en algunos desodorantes. Pueden producir cáncer y asma
y los podemos encontrar con alguno de estos nombres dietihexiloftalato (DEHP),dibutilftalato (DBP)
o butibenziftalato (BBP).
2.
El gran fraude de los cosméticos
Las empresas
de cosméticos gastan mucho más en marketing que investigación y su mayor
preocupación se encuentra en buscar a famosos para publicitar sus anuncios. Las
empresas quieren que los clientes piensan que hacen una gran investigación en
sus productos pero esas investigaciones no aparecen en revistas científicas ni
pasan los mínimos criterios que requiere el método científico. Para que un
producto cosmético sea aprobado solo tiene que demostrar que no es perjudicial
para la salud. Sin embargo los medicamentos tienen que demostrar que no son
perjudícales para la salud y además que es eficaz.
Y además estas
grandes empresas cuentan con un factor importante a su favor, la gran industria
de la cosmética mueve miles de millones de euros lo que les permite pagarse a
los mejores abogados para defenderse en el caso que le denuncien por publicidad
engañosa y también para la redacción de los anuncios de sus productos.
3. La verdad sobre las cremas de baba de
caracol
En los
anuncios de productos con baba de caracol nos dicen que cura el acné y elimina
las arrugas, las estrías y cicatrices. Incluso estos anuncios llegan a decir
que se han hecho rigurosos estudios científicos, pero la Academia Española de
Dermatología y Venereología destacan que esas propiedades son exageradas.
Es cierto que
la baba de caracol es un producto hidratante y que puede atenuar las arrugas y
las cicatrices pero no llegar a eliminarlas por completo. Ya que contiene
alantonina, que es una sustancia activa natural, además su uso no es peligroso.
Pero se trata de productos cosméticos no terapéuticos, por lo tanto solo actúan
en la capa superficial de la piel y sus efectos son limitados.
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